- La primera, el detalle precongreso ...
- Totalmente de acuerdo contigo, ha sido un fallo.
-Sí, pero es un fallo de los que no pueden tenerse a estas alturas, en estos niveles, no puede tener esos errores de bulto, no sólo es políticamente incorrecto en cuanto al tema sexismo, tan en boga en la actualidad, es que parece que no sepamos en este sector empresarial nada respecto a la Ley Antitabaco, tema que, curiosamente, hemos tocado entre los contenidos del Congresocomo factor que puede afectarnos.
- Tienes toda la razón, te agradecería, no sabes cuánto, que se lo dijeras personalmente a D. ..... , organizador del evento.
- No, no soy yo quien debe decirle a tus empleados cómo deben hacerse las cosas, tú eres el presidente y eres quien organiza y da el visto bueno ... si alguien debe poner orden en su casa será su presidente, y no alguien externo.
- Pero es que lo habéis terminado de estropear con el detalle al comienzo del Congreso: pañuelo a las señoras (ocho) y corbata a los caballeros ... mira que no habrá posibilidades unisex en el mundo del regalo!
- Ya, eso fue un intento de arreglar lo de la purera porque hubo críticas ....
- ¡Pues fue peor el remedio que la enfermedad! Con esa diferenciación sexual habéis dejado bien claro que se distingue, algo que, vale, todos sabemos que sucede, pero al menos ahora ya no puede hacerse ostentación de dichos comportamientos sin ser mal visto socialmente. Luego nos quejamos de que este sector no avanza ... mucho me temo que tenemos nosotros mismos la culpa. que no dejamos que los tiempos nuevos y sus nuevas situaciones alteren el status establecido hace mil siglos.
- Sï, pero considero que debieras decírselo, insisto, al organizador de los temas logísticos del congreso ...
- Lo siento, ya sé que esta es una situación incómoda para tí, pero es lo que tiene el cargo, que no todo son parabienes. A ese señor lo has contratado tú, es responsable frente a tí, no frente a mí. Yo sólo puedo opinar sobre lo que me ha parecido un Congreso que he pagado, por cierto. De todas formas, no he acabado, aún hay más ...
- Ya me imagino cuál es la siguiente crítica, ya ... ¿las mulatas?
Gesto afirmativo en mi rostro que habla por sí solo.
Silencio. Se revuelve dentro de su chaqueta cual gato enjaulado.
Silencio.
-Poniendo dos mulatos masculinos no íbais a arreglar mucho las cosas ya que sigue siendo de una cutrez que asusta, pero al menos no seríais sexistas. Insistiré todas las veces que sea necesario en que de sobra sé lo que hay en este sector, por suerte disfruto de un hermosos callo producto de mis sinsabores al respecto aquí, pero me niego a admitir la ostentación. Tragaré cuando sea encubierto, cuando no pueda defenderme, pero pienso abrir la bca todas y cada una de las veces que me piséis los pies al bailar como quien n oquere la cosa.
Se sonríe.
- ¡Es que habéis ido de mal en peor! ¿No pagamos las mujeres que hemos venido lo mismo que los hombres acaso? ¿No nos merecemos el mismo respeto o la misma dedicación e incluso las mismas ganas de agradarnos? Sinceramente, toca mucho las narices este tema.
- Tienes toda la razón, pero el organizador del evento pensó en el prototipo de este sector ...
- Y pensó en el prototipo del sector aislado del mundo, claro está, porque a poco que usara la cabeza para algo más que peinarse, se daría cuenta de lo grosero que resulta todo el conjunto, eso sin contar (me embalo ya) con que no ha habido una sola mujer en las ponencias o en las mesas redondas, y sabes, porque lo sabes, que existen mujeres en este sector tremendamente capacitadas, es más, me atrevo a decir que mucho más que los hombres, ya que, si están aquí pese a ser mujeres, tiene que estar especialmente capacitadas.
- Invitamos a dos mujeres de la Administración, pero finalmente no quisieron venir
-No me vale, YYYYY, no me vale. En esos casos invitais al cargo, y puesto que lo ocupa una mujer ya que la discriminación en la Administración está más controlada, porque no os queda más remedio, traíais a dos mujeres. Pero hay mujeres empresarias en el sector, y abogadas, por ejemplo, y no habéis traído ni una.
La malicia sonríe con sorna a través de sus ojos.
- No sabía de tu existencia, de haberlo sabido, ten por seguro que te hubiera invitado. (tocando los huevos a dos manos, vamos)
- No lo digo por mí, pero ya que lo dices ten por seguro que de subirme a una de esas mesas redondas me como al resto de los invitados, porque no me duran dos asaltos (sonrío yo), lo digo porque por ejem, fulanita, es abogada de XXXX, y está infinitamente más preparada que todos los que hablaron ayer, juntos.
- XXXXX no está en la confederación ....
- Tampoco lo está ZZZZZ y le habéis traído invitado, asique siguen sin servir los argumentos con que intentas salvar la situación, lo siento.
El caso es que le puse los puntos sobre las íes. Educadamente, eso sí, pero se los puse. Me dió recuerdos para mi jefe, el desgraciado pretendía recordarme a mi "jefe" a ver si así me frenaba, pero ni por esas, claro está.
Esta semana Don "ganotrescientosmileurosalaño" se ha bajao del pedestal y me ha mandao un correo electrónico A MÍ agradeciendo mis críticas constructivas y esperando mi presencia en el próximo Congreso. (El estilo y el buenhacer no se compran con dinero)
Agradecí el entendimiento de mis palabras por su parte en el sentido exacto en que fueron dichas, esto es, como críticas constructivas, y deseé poder asistir a ese futuro Congreso para comprobar "in situ" la subsanación de los errores. Casi que podía invitarme, en desagravio, que la bromita de la "comprobación de subsanación de errores" pasa los mil euros, y no sé yo ....
© Glauka 2006 Mujeres trabajadores de segunda