29.8.08

Un único abrazo

Duro es ver que has sobrevivido un año entero sin un abrazo. El que ha pasado, más.

Duro es darte de cuenta de ello cuando te abrazan, por aquello de supravalorar el abrazo, por dotarle de caracteres que no venían de serie con él. Duro, más duro es que quien te abrace no sea ese que al parecer no existe, sino que quien te abrace sea quien no lo ha hecho en cuatro años, durante los cuales has conseguido olvidar la constancia y seguridad de aquellos abrazos suyos en los anteriores quince.

Duro recuperar la necesidad de una piel ajena reconfortante. Duro, más duro sufrir de golpe todos los vacíos a los que lograste sobrevivir durante el año que pasó.

Duro saber que echaste de menos un abrazo tanto, tantísimo, que preferiste ignorarlo.

Pero qué sola estás.
Glauka

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16.8.08

IMAGINAS QUE TE IMAGINO

¿Cómo te imaginas que te imagino?
Te leo a través de las letras que tú decides escribir para contarte, así que eres tú quien da forma a la forma en que te veo, a golpe de abecedario.
Puede ser que lo que leo que eres sea el retrato de alguien que no eres pero que has decidido ser para mí; de algún modo, ese eres tú, porque lo has decidido tú, has decidido ser así al menos durante el tiempo que pasas conmigo.

Puede que tus dedos amordacen tus defectos intencionadamente, que los escondan bajo siete llaves porque no están orgullosos de ellos, pero ese Tú que yo imagino sin esos defectos que me ocultas, también eres tú, porque has decidido que no participen en la parte de tu vida que transcurre junto a mí. Y a veces ocurre eso que te desazona, algunas de esas cosas que decides ocultar consiguen seguro escurrirse entre tus líneas, entre lo que decides escribir, incluso entre lo que decides que no salga escrito.

Puedes imaginar cómo me imagino yo lo que no leo, qué es lo que imagino que ocupa esos espacios que quedan en blanco pese a que los llenes con letras que callan, que imagines que termino encontrándote cada vez que te escondes en un engaño o en un silencio, pese a que no sepas nunca a ciencia cierta si he acusado el engaño o el silencio. Y puedes estar imaginando que imagino bien, que pese a que no te cuente lo que imagino, acierte imaginándote. O no, puede que imagines que las formas que tú me proporcionas tienen en mi imaginación otras dimensiones, otras características que no son las tuyas, que yerro al imaginar que te he encontrado cuando te has escondido de mí.

Puedes mentir cruelmente para engañarme, fingir, ser conmigo lo contrario de lo que eres día a día para sonreír con cada triunfo que crees conseguir cuando, observando desde fuera, imaginas cómo te estoy imaginando. Puedes mover las letras como piezas de ajedrez imaginándote con regocijo que mi imaginación se aleja muy mucho de quien realmente eres y que las últimas palabras que utilices para contarme cómo eres sean “jaque mate”.

Ciertamente mis ojos y su particular modo de mirarte también participan en esto del modelaje de tu persona, pero ellos sólo modelan la arcilla, las piedras y la arena que tú les proporcionas, sin eso, no hay nada que mirar siquiera. Puede que otros ojos con otro mirar distinto varíen las formas de tu imagen, sí, pero la materia prima y sus primeros bocetos están hechos por ti, con los materiales que decides aportar tú, y hasta con los que no decides aportar, con las formas sinuosas que tú decides que han de tomar ante mis ojos.

No te engañes.
El que he visto eres tú, es el “yo” que has elegido ser conmigo. De lo contrario no sabrías como utilizar el cincel, las letras o el tablero de ajedrez.
Tú eres el responsable de que te imagine como te imagino.
Y el único responsable de cómo te imaginas tú que te imagino yo eres tú.

©Glauka-2006 Imaginas que te imagino

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11.8.08

15 semanas ya!

Cuesta creer que algo tan pequeño pueda crear tantos cambios en el cuerpo y en la mente.

Esta semana mi bichito mide entre 10 y 15 centímetros y pesa entre 45 y 70 gramos. Ahora está respirando líquido, el líquido amniótico en el que flota, porque eso le ayudará a desarrollar los pulmones. Sus brazos y piernas han crecido más, y puede mover las articulaciones. Por el momento tiene todavía los ojitos cerrados, pero puede notar la claridad. Si le pusiera una linterna sobre el vientre, se apartaría.
Si pudiéramos ver sus manos nos asombraríamos de cuán perfectas se ven ahora, en comparación a sólo una pocas semanas atrás. A las ocho semanas, los incipientes dedos eran unas protuberancias que apenas se alcanzaban a distinguir en unas manos en forma de espátula; a las nueve semanas, los dedos ya habían emergido, pero estaban unidos por membranas. Ahora, a las quince semanas, sus manos se parecen a las nuestras, aunque en miniatura: toda la mano es apenas del tamaño de la punta del dedo meñique adulto.
Los pies se desarrollan después que sus manos. Nadie sabe por qué el desarrollo fetal se da exactamente en el orden que se da, pero algunos expertos especulan que obedece a lo que el bebé necesitará primero. En esta instancia, por ejemplo, después de nacer usará sus manos para agarrar y sostener objetos mucho antes de usar sus pies para caminar.
Sus movimientos son cada vez más coordinados y elegantes. Su tibio baño amniótico es el ambiente ideal para saltar, brincar, y moverse en todas direcciones; provee un ambiente seguro y bien amortiguado para hacer ejercicio, estirando y ejercitando sus extremidades y músculos en desarrollo. En el líquido amniótico no hay obstáculos o fuerza de gravedad: no tiene peso y se puede mover con facilidad.
A partir de este momento comienza a engrosarse su piel y va cubriendo poco a poco las venas y las arterias, va adquiriendo un aspecto más "normal". Continúa el crecimiento de vello de las cejas y la cabeza, su cuerpo se recubre de un vello suave y delgado llamado lanugo, el cual desaparecerá casi por completo antes del nacimiento. En esta etapa algunos bebés se chupan el dedo. Las orejas del bebé casi han llegado a su posición final, aunque todavía se encuentran un poco bajas en la cabeza. El cuello se alarga y la cabeza no está tan doblada hacia el pecho.
Los ojos y las orejas ya están casi tienen su apariencia definitiva. El hueso y la médula ósea siguen su desarrollo y su osificiación es ahora mucho más evidente.
El corazón de la madre de la madre se hace más grande y la cantidad de sangre bombeada por el corazón es un 20% mayor para poder hacer frente a las necesidades de oxígeno del niño.
Ya se pueden ir sintiendo ligeros movimientos en el vientre, aunque todavía la embarazada no puede asegurar que sean los movimientos del niño.
Aunque ahora me sienta mejor en general, todavía aparecen algunas molestias, como por ejemplo: tener la nariz tapada. El aumento de los estrógenos hace que las membranas mucosas (el tejido que tiene la nariz por dentro), se inflame y por eso se puede producir más mucosidad (en mi caso es sequedad, heriditas y sangrado). Esta molestia es tan común que los médicos hasta le han puesto un nombre: rinitis del embarazo. Además, a algunas mujeres embarazadas les sangra la nariz de vez en cuando, como resultado del aumento en el volumen de la sangre y la expansión de las venitas internas de la nariz. (Que no me pierdo ni uno eh!!!)
Muchas mujeres dicen que sólo toman conciencia de estar embarazadas cuando su ropa ya no les entra y deben cambiarla por atuendos de maternidad. Para otras, es cuando notan el aumento del volumen de su abdomen. Para muchas mujeres, éste es un momento de alegría y de miedo. Es normal que experimente cambios bruscos de ánimo (tengo que agradecerles a las hormonas esto). ¿Puedo sentir algo más? Dicen que sí, que puedo sentirme atolondrada o despistada. Hasta las mujeres más organizadas han dicho que el embarazo ha afectado su capacidad de organización, volviéndolas más olvidadizas, torpes y menos capaces de concentrarse. Trateré de no estresarme y tomarme con calma estos "lapsos mentales", ya que son pasajeros. ( ufff!!! qué difícil me lo están poniendo!!!)
A medida que mi bichito crece y se vuelve más activo, seguramente a mí me ocurra todo lo contrario (¿BINGO! En esas estamos desde uqe apareció en escena). Es decir, al expandirse mivientre, quizás ya no quiero moverme tanto. Aunque ya no siento la fatiga abrumadora de la primera etapa del embarazo, al ir creciendo en tamaño y peso me siento hinchada y se dificulta el movimiento.
Al mismo tiempo, dicen que es posible que tenga dificultad para dormir profundamente. ...( ¡JA! No duermo nada, directamente, llevo desde que me metí en esto que de las 4,5 horas no paso ni por despiste). Son mucha las posibles razones: las hormonas, la acidez, la indigestión, el despertarse para ir al baño, o simplemente la emoción y la aprehensión ante el nacimiento y la maternidad que se avecinan.
En cualquier caso ... así están las cosas y así se las hemos contado.
Glauka

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1.8.08

HOY HACE UN AÑO

A estas horas estaba haciendo que cenaba, adrenalítica perdida, una de las mejores cenas japonesas que podía degustar.

El postre, que fue sin duda lo que realmente degusté y disfruté, eso queda para nosotros nada más.
Lo estiramos tres días. Y aún así, quedamos con hambre.

Glauka 2008

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