14.12.05

MUJERES TRABAJADORES DE SEGUNDA (I)

En la sociedad actual, ciertamente las mujeres han mejorado notablemente su situación o posición; ahora tiene derecho a voto, a un trabajo remunerado .... pero sigue teniendo que asumir todas las funciones de "asistencia social" en su hogar, si es que quiere tener uno, y le cuesta infinitamente más alcanzar determinados puestos laborales que a un hombre. En el mundo empresarial dificilmente consigue un cargo de cierto categoría en las estructuras de poder. Existen múltiples y variadas justificaciones por parte de la empresa: desde el machista "una mujer no está capacitada para ello", hasta el más sofisticado y cruel "no te conviene, porque seguro que tú deseas tiempo para tu familia y para ti misma", sin darte opción a que seas tú quien decida. También es cierto que pocas veces decidimos y nos quejamos. No quiero decir que no nos importe ver cómo pasan por delante nuestro compañeros con menos méritos o capacidades, pero pocas mujeres reaccionan a ello presentándose ante su jefe para pedirle explicaciones. Cuando la mujer, cansada de pedir a su manera lo que cree que le corresponde, toma una decisión (por ejemplo, despedirse), suele sorprender a todo el mundo, ya que nadie se imaginaba que no le gustase el trabajo o que esperase algo más.Cuando una mujer accede a un alto cargo es siempre noticia, como una rara avis, y siempre hay una nota que explica si está casada, si tiene hijos y se dedica o no activamente a su familia. Es decir, si accede al ámbito público debe estar en disposición de que se juzgue públicamente su vida privada para saber si es una mujer como tiene que ser. Sin embargo esto no sucede si el que accede alto cargo se llama Manolo o Federico.... a nadie le preocupa si llega a tiempo para dar las buenas noches a sus hijos, o si se encarga de llenar el frigorífico....es más, precisamente tras el ascenso hay muchas probabilidades de que su esposa ya no le satisfaga y encuentre consuelo en una hermosa muchacha que bien pudiera ser su hija, y todo el mundo lo comprende.¿Hemos de cambiar, pues, de táctica y negociar a la manera masculina? Muchas lo han hecho, y cuentan con toda nuestra incomprensión y una soterrada admiración. Hay mujeres que han masculinizado su vida y sus acciones, han aparcado su faceta femenina privada y se han dedicado a la vida profesional y pública. A algunas les ha gustado el cambio, y otras creen haber perdido en el camino cosas tan importantes como la crianza de los hijos o, incluso, el amor.Y las demás mujeres las admiramos, las odiamos y sentimos pena por ellas. Todo a la vez (¡es que somos muy sensibles!). Pero es cierto. Admiramos su valor para actuar como hombres en un mundo con valores masculinos: el del ámbito público. Odiamos su éxito porque hace aún más patente nuestro fracaso en ese ámbito, ya que nosotras desechamos esa opción o la tomamos sólo a medias (es decir, haciendo malabares con ambas). Y nos apena su vida porque consideramos que se han perdido todo un mundo más humano y reconfortante: la esfera privada.Lo cierto es que si querían triunfar en la vida pública no tenían otra opción. El trabajo, el tiempo productivo, pertenece al ámbito público, aquel donde se consigue el reconocimiento y donde reina el hombre. Ha sido tradicionalmente, y es, un ámbito donde priman la fuerza, la agresividad, la competitividad, la valentía, la firmeza, todos considerados valores masculinos. Frente a él, el ámbito privado, es decir, la casa y la familia, es un ámbito femenino con virtudes como el cariño, la entrega, la cooperación, la pasividad, la abnegación. El lugar de la mujer, nuestro ámbito. Cerrado, oculto, privado.Pese a que todos son valores y todos son positivos (y necesarios, a mi modo de ver), el ámbito público posee un reconocimiento social que no tiene el privado. Por tanto, si las mujeres queríamos tener ese reconocimiento, habíamos de forzar nuestra entrada en la esfera pública. Y eso hemos hecho y en ello seguimos.Es increíble cómo tus propios compañeros siguen asombrándose pasados los años de que seas capaz de sacar adelante una situación difícil, o una negociación dura, ¡Qué digo compañeros! Tus subordinados siguen cuestionando tu autoridad, pese a haber recibo reprimendas que, por venir de una fémina son aún más vergonzosas. Nadie le pregunta a un hombre de treinta y tantos si ya ha tenido hijos en una reunión profesional; sin embargo parece una pregunta de lo más inocente cuando se trata de una mujer, y digo que "parece" porque no lo es: se trata de situarte en posición de desventaja, hay que recordarte la esfera privada, porque así vuelves a lo tuyo (la casa, etc) y has bajado de pronto de categoría, porque seguro que en tu casa, los pantalones no los llevas tú, y ese es el papel en el que quieren que te veas. (Claro que siempre hay soluciones ingeniosas: a esta pregunta en una reunión muy importe con siete señores y una "señorita" (muá) contesté que no tenía hijos porque no podía tenerlos, era estéril, y de pronto la pelota estaba en su tejado: había sido un grosero y entrometido).En fín, que este tema da para mucho, amigos/as.

Glauka

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7 Comments:

Anonymous Anónimo dijo ...

Es que no sé para qué te metes en estos jardines.
Una mujer es una mujer. Es el único hecho incontestable.
Quien no pueda entender lo que la palabra MUJER alberga...no merece ni media línea.
Y si mis tetas son cojonudas....¿QUÉ?
BESOS, GUAPA.

6/4/06 23:02  
Anonymous Anónimo dijo ...

Genial el post¡¡¡.
Yo también me encontré en esas lides..Hace tiempo, en un mundo de hombres y por encima de ellos laboralmente, decicí , embarazada, que les daba puerta.Entonces mis prioridades eran otras ..la maternidad me llamaba y me impedía hacer nada más...Se sorprendió todo el mundo..pero yo me sentía en la cima.Ahora aquella hija de 8 años y otra de 3 le dan sentido a mi vida.No me arrepiento de aquello.Ahora vuelvo a ser una mujer que triunfa en el trabajo de nuevo..Y me encanta desconcertarles..

Muchos besos..volveré

6/4/06 23:03  
Anonymous Anónimo dijo ...

Ufs es lamentable pero es la verdad y lo que se encuentra una en el trabajo,como gente cuestiona tu autoridad y te limita a la hora de poder mandarles cosas y sin embargo se "dejan" mandar por otras personas que tienen menos autoridad,solamente pq son hombres.Encima hay que ver entre ellos como se apoyan.No queda otra solución que ir de ogro en la oficina porque es el único modo de poderte mantener dignamente por encima de ellos.Y ya no digo nada cuando empiezan con sus chistes machistas y de mal gusto estando tu delante.Creo que a más de uno le siguen asustando las mujeres que perciben más inteligentes que ellos,con las tontitas no pasa nada pero las otras,jejej...Besitos!

6/4/06 23:04  
Anonymous Anónimo dijo ...

Comparto, comparto. Es miedo a las inteligentes. Cuando realmente, si ellos lo fueran, deberían celebrar tener compañeras, o jefas, o mujeres, o novias, o amigas inteligentes. La inteligencia es un regalo para el que la tiene y para los que le rodean. Cultivemos la inteligencia. Y sobre todo no perdamos el buen humor inteligente. Eso es percibido con mayor desconfianza...si cabe.
Besos femeninos.

6/4/06 23:05  
Anonymous Anónimo dijo ...

Comparto, comparto. Es miedo a las inteligentes. Cuando realmente, si ellos lo fueran, deberían celebrar tener compañeras, o jefas, o mujeres, o novias, o amigas inteligentes. La inteligencia es un regalo para el que la tiene y para los que le rodean. Cultivemos la inteligencia. Y sobre todo no perdamos el buen humor inteligente. Eso es percibido con mayor desconfianza...si cabe.
Besos femeninos.

6/4/06 23:05  
Anonymous Anónimo dijo ...

Quizá la mejor solución sea que las mujeres tomen riendas en sus trabajos a su propio estilo, sin intentar emular a los hombres en ello. Puede que un hombre se burle de una mujer que quiere hacer lo mismo que el hombre, pero que pasa si la mujer intenta llevar las cosas a su propio estilo?
La pregunta quizá sea estúpida para algun@s, pero resulta trascendente a mi modo de ver. Si el mundo "publico", como tu lo llamas, esta hecho al modo de los hombres, pk no construir un mundo "público" al modo de ambos sexos? si algo caracteriza el carácter de las mujeres emprendedoras es su capacidad de innovación e ingenio: creo que hay mucho camino por recorrer, pero también hay mucho nuevo que inventar. La resistencia masculina se debe también a que los hombres conocen sus propios métodos, pero cuantos hombres conocen los métodos femeninos?

6/4/06 23:06  
Anonymous Anónimo dijo ...

las mujeres son el futuro del mundo, en definitiva este planeta tiene q cambiar en todas sus formas. Un beso y nos vemos x aqui..........

6/4/06 23:06  

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