5.12.05

UNA PELI DE TERROR

Por favor, que pare, que pare, que pare, por favor, Dios, que pare
Me tapo la cara con la Nancy porque en la tele dan gritos, de esos gritos que sólo se gritan en las pelis de terror, incluso estiro su rubia melena a derecha e izquierda, como un abanico, pero aún así, veo la parte de la escena que se cuela entre los pelos de esta melena estirada.
Gritos también en la habitación de al lado. Y golpes.
Hay que ver. Me despierto sobresaltada con los ruidos de la casa, conocidos ya, no me quedan uñas que morder, lo sé porque lo he intentado, así que corro a esconder mis cuatro añitos entre los ruidos del televisor, y más de lo mismo.
Ya, ya, ya, para, para, para, para, para, para, para” Mis piernas tiemblan enfurecidas, golpeando el sofá.
(No, no voy a llorar. No es verdad. Esta vez parará, no va a seguir gritando como un loco, dejará de pegarla, se dará cuenta de que esto no está bien, algún día parará, se tiene que dar cuenta, ya lo verás.)
Sé que la ha tirado al suelo y la golpea. Ella llora, y dice por favor, por favor. La rabia me consume y yo no hago nada, el miedo me paraliza. Me gustaría gritar yo también, muy alto, (que te pares ya), muy fuerte, palabras de esas que dice ahora mismo y que me abofetean, dolerle a él, pero mi boca sigue pegada a la cara de la Nancy los ojos intentan despistar la angustia y el dolor entreteniéndoles con la película, que es de terror. Me abstraigo unos segundos de mi entorno y me meto en la película pero los chasquidos del látigo me hacen regresar. Dijo que era para el perro. Cuando lo veo sobre su mesa parece tan suave, y sin embargo, su sonido me duele en los oídos, y ella llora como si le doliera también. Y me enfado, porque yo no quiero oírlo, porque no es verdad, mañana veré que esto no es verdad.
Tremendo el portazo que casi tira la casa abajo, y agita brutalmente mis entrañas, pero sigo con el culo pegado al sofá, no he hecho nada de nada. Con el corazón bombeando a todo máquina y convencida de que delata mis sigilosos pasos, vuelvo a mi cama. Y la escucho llorar. Y sé que le duele el cuerpo. Y la tripa donde dice que tiene a mi hermanita con ella. Y sé que sabe que la estoy escuchando, por eso solloza bajito. Y no voy con ella. No quiero que me grite ella a mí. Al menos esta vez no la ha encerrado en la despensa, no se habrá portado tan mal.
Cambio las sábanas a oscuras y en silencio. Saco a tientas unas limpias del armario, y meto allí las de mi cama. Nadie se enterará. Sólo faltaba decepcionarle porque otra vez me he hecho pis.

©GLAUKA-2005 Una peli de terror

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5 Comments:

Anonymous Anónimo dijo ...

Ufff, que aterrador.
Dios mio, cuantas barbaridades...

6/4/06 23:17  
Anonymous Anónimo dijo ...

Joder, esto ...... sin comentarios, estoy de piedra.

6/4/06 23:18  
Anonymous Anónimo dijo ...

es lo que tienen los malos tratos... son terrorificos. es lo que dicen, en la mayoria de los casos la realidad supera la ficción... o no?.

6/4/06 23:18  
Anonymous Anónimo dijo ...

pues ya ves¡¡¡¡ yo que tengo miedo ultimamente por todo...antes tenia un monton de muñecas de esas que parece que te miran...y al final despues de tantas miradas de reojo, no me quedo mas remedio que tirarlas...que pena¡¡¡

6/4/06 23:19  
Anonymous Anónimo dijo ...

Es increíble. Llevo leyéndote meses, y nunca había leído esto.
Te admiro por ser tan tremendamente dulce, limpia, emotiva y emocionante, pese a todo.
Y te admiro por tu valor y coraje, por tu fuerza, por ser capaz de no permitir que la historia te llevara a ser como siempre resultan ser quienes han vivido algo así, por haber conseguido ser quien tú querías ser, y no quien estabas condenada a ser. Has demostrado que se puede luchar, que se lucha, y que se vence.
Ahora te abrazaría con unas ganas nuevas.
Nunca me alegraré lo suficiente de haberte conocido.

19/10/06 17:28  

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