Gripazo anginoso faringítico en la semana 27

Inauguro la semana 27 de este embarazo con un trancazo del tres que se está pasando con la única ayuda del paracetamol y porque la fiebre no es nada buena estando preñi, que me da que de no tener fiebre, ni eso me daban. Asique la principal noticia viene a ser esa, que sigo con el mismo gripazo anginoso faringítico de la semana pasada, y sin visos de estar en la recta final, que está tan ricamente instaurado en mi vida.
Dicen que mi tritoncito ya ocupa todo el útero y yo digo que no, que es mentira, que mi útero debe ser como un gran campo de fútbol porque no veáis el festival que tengo montado por los adentros hora sí, hora también, que no se está quieto ni de coña. También dicen que ya tiene instaurados perfectamente horarios de sueño y juerga: mal asunto éste, porque eso significa que le va la marcha cantidad dado el poquito tiempo que le dedica al dormir, que ya os digo me tiene todo el santo día pateada a base de bien. Siguen diciendo por ahí que el bebé está ahora más activo porque su cerebro está cada vez más desarrollado ... veréis que se me va a pasar de listo, porque actividad la tiene toda y más!!!
Mide unos 34 centímetros y pesa 1,200 gramos y ya no sale entero en las ecos, una penica la verdad, que eso de verle como una minipersona pues tenía un encanto especial. Ahora abre y cierra los ojitos, se chupa el dedo sus pulmones todavía no están totalmente desarrollados, pero si naciera antes de tiempo, podría respirar con ayuda. Cada vez tiene la piel menos arrugada, ya que empieza a acumular grasillas.
Mi última visita a la tocóloga ha sido de lo más satisfactoria ya que ni diabetes gestacional, ni tensión alta o preclamsia, ni anemia, ni infección de orina ni nada de nada malo para el bebé, vamos, que lo llevo estupendamente, algo que no se preveía tal que así, dadas mis cualidades de partida. Estoy aprendiendo a vivir con los ardores de estómago de nuevo, además con cierto dolor de espalda y de vientre alternados con los calambres en las pantorrillas que disfrutan despertándome por la noche -y cuyos efectos duran tooooodo el día siguiente entero- pero son males menores. Aún puedo caminar unos 80 minutos diarios e ir a la piscina (donde todo mal desaparece y recupero la sirenez perdida ;)) ... cuando no estoy de gripazo anginoso faringítico, of course.
Empiezan los nervios ya de la recta final: que si a ver si se te va a adelantar y entra cague, que no tengo aún nada montado en casa para recibirle, y sigue el cague, que a ver si se va a complicar el parto (posible cesárea a la vista, pero mejor no pensarlo ahora) y el cague en su máximo esplendor ... yo tejo y tejo y vuelvo a tejer a ver si así se me calman las tripas y de paso, espanto al gripazo éste que me está chiflando ya encerrándome en casa desde hace 4 días y lo que me queda.

Pues eso: que no estoy desaparecía, estoy recuperando fuerzas.

Glauka