QUIERO QUE ME AMES
Quiero que me ames
cuando mi cabeza llena de dudas me muestre insegura antes tus ojos,
cuando las ojeras y el pelo enmarañado se paseen ante ti todas las noches, mientras pongo mis pies hinchados sobre la mesa tras un duro día,
cuando te despierte el desagradable aliento guardado en mi boca durante toda la noche.
Quiero que me ames
cuando mis piernas a medio depilar desinflen tu deseo al acercarte a mí a media noche,
cuando me sorprendas vendiendo mis ideales por un plato de lentejas,
cuando conozcas todos los vericuetos de mi desaliño doméstico.
Quiero que me ames
cuando descubras que a veces se adueña de mí la mediocridad más absoluta,
cuando tirada en el sofá mientras jugueteo con un mechón de pelo sucio, te recuerde que debes bajar la basura,
cuando mis camisas y pantalones vayan usurpando el sitio de tus cosas desterrándolas a un rincón.
Quiero que me ames
cuando te sepas de memoria los trucos que maquillaron mis ojos y peinaron mi melena de aquello que tú calificaste como fascinación,
cuando no te sientas borracho ya con mis jadeos y gemidos porque te sean sobradamente conocidos,
cuando mi cotidianeidad desmonte todos los misterios que creíste un día insondables.
Yo quiero amarte así.
Amarte incluso cuando hayas olvidado que soy una sirena.
Glauka
cuando mi cabeza llena de dudas me muestre insegura antes tus ojos,
cuando las ojeras y el pelo enmarañado se paseen ante ti todas las noches, mientras pongo mis pies hinchados sobre la mesa tras un duro día,
cuando te despierte el desagradable aliento guardado en mi boca durante toda la noche.
Quiero que me ames
cuando mis piernas a medio depilar desinflen tu deseo al acercarte a mí a media noche,
cuando me sorprendas vendiendo mis ideales por un plato de lentejas,
cuando conozcas todos los vericuetos de mi desaliño doméstico.
Quiero que me ames
cuando descubras que a veces se adueña de mí la mediocridad más absoluta,
cuando tirada en el sofá mientras jugueteo con un mechón de pelo sucio, te recuerde que debes bajar la basura,
cuando mis camisas y pantalones vayan usurpando el sitio de tus cosas desterrándolas a un rincón.
Quiero que me ames
cuando te sepas de memoria los trucos que maquillaron mis ojos y peinaron mi melena de aquello que tú calificaste como fascinación,
cuando no te sientas borracho ya con mis jadeos y gemidos porque te sean sobradamente conocidos,
cuando mi cotidianeidad desmonte todos los misterios que creíste un día insondables.
Yo quiero amarte así.
Amarte incluso cuando hayas olvidado que soy una sirena.
Glauka
Etiquetas: A CAMBIO DE LA INMORTALIDAD SIRENAICA
3 Comments:
¿Y que otra forma de amar hay?
Pero yo sé que eso será anecdótico, porque las sirenas, incluso cuando dejan de serlo, gustan de saberse hermosas y de gustar a los tritones y a los caballitos de mar, y a los delfines, y a las envidiosas y emperifolladas caracolas.Yo sé de los misterios del fondo del mar, de lo que cuentan las criaturas de las aguas profundas cuando no estás. Cuando te ame no verá desaliño, no verá pelo enmarañado, no verá cotidianeidad. El amor es ciego. Deberíamos creer en eso, aunque sepamos que es una sucia mentira.
Eres la más bella por dentro. Eso sí lo verá. Y te amará por eso.
Lo complicado en las relaciones es precisamente eso..El dejar de lado el aspecto espléndido y verse ambos con las caras lavadas..en todos los aspectos.De hecho no existe peor método antilujuria que el desayunar juntos y el "soportarse" en plena rutina...
Hay que conquistar por eso a diario..Y nunca caer en la monotonía.
Besitos
Publicar un comentario
<< Home