30.6.10

TENEMOS UNA CITA

Es curioso, pero últimamente no te echo de menos, oye.
Recuerdo vagamente lo que podría ser mi vida contigo en ella, las caricias y los abrazos, las sonrisas y las risas, sí, recuerdo de tanto en tanto que podrías disfrutar de mi hijo también casi tanto como yo –tanto es imposible-.
Pero me temo que a día de hoy te diría: “espera un rato”.

Lo que oyes. O mejor dicho: lo que lees.

Yo que pensaba –y sigo pensando- que no existes, a día de hoy prefiero que sigas sin existir un rato más, no sé aún cómo de largo, por cierto.
Mientras no tenga tiempo para ti … y un escalofrío me ha recorrido al pensarlo porque no sé si tendré tiempo para ti algún día. O al menos creo saber que el tiempo de que dispondré para poner a tu disposición no será el suficiente. O el necesario. O el único. Y los hombres soléis exigir todo eso y más.
Hubo un día en que quedé con un alguien concreto en el futuro puesto que quien no tenía ese tiempo necesario era él: la jubilación se convirtió en el sueño dorado donde te materializabas y de pronto, existías. Me temo que así tendrá que ser, Amor, asique, hasta nueva orden, nos vemos en el 2035. (Si Zapatero no retrasa la fecha, claro).
Glauka

9.6.10

Sigilosamente, cambio de década.
SSSssssssshhhhhhhhhh!!

Powered by FeedBurner