Tengo miedo.
De pensarte, desearte, soñarte y que no vengas.
De desplegar la pancarta de bienvenida, de reír, de imaginarte quedándote en mi vida, y despertarme con un palmo de narices.
De no pensarte, ni desearte ni soñarte y que, entonces, no vengas.
De quemar estos días sin sonreírte siquiera porque no vendrás y, así, quitarte las ganas de venir.
Tengo miedo de que no vengas.
De padecer tu insufrible ausencia. Otra vez.
De que sigas siendo vacío.
Y tanto si te espero con alharacas como si cruzo los dedos en silencio seguiré teniendo miedo.
© Glauka 2008
Etiquetas: EMBARAZO, MAR DE FONDO